La inutilidad de resistir a Dios
¿Por qué es tan difícil resistirse al chocolate y tan fácil resistirse a Dios?
¿Por qué es tan difícil resistirse al chocolate y tan fácil resistirse a Dios?
Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
Les hablo así, hermanos, porque ustedes han sido llamados a ser libres; pero no se valgan de esa libertad para dar rienda suelta a sus pasiones. Más bien sírvanse unos a otros con amor.
¡Que el Señor te recompense por lo que has hecho! ¡Que el Señor, bajo cuyas alas has buscado refugio, te premie por esta acción tuya!
Cuando en mí la angustia iba en aumento,
¡Con Jesús, todo puede cambiar! En la Biblia, somos testigos de innumerables transformaciones poderosas cuando las personas se encuentran con él. Desde la curación de dolencias físicas hasta la liberación de adicciones y pecados, Jesús demostró su poder para lograr un cambio genuino y una restauración completa.
Ya que han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Oh Dios y Salvador nuestro,
He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.
Por lo tanto, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.
De su plenitud todos hemos recibido gracia sobre gracia, pues la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo.
Estos confían en sus carros de guerra, aquellos confían en sus corceles, pero nosotros confiamos en el nombre del Señor nuestro Dios.
Bueno es esperar en silencio la salvación del SEÑOR.
¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Si estoy contigo, ya nada quiero en la tierra.
... que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, que fue sepultado, que resucitó al tercer día según las Escrituras, y que se apareció a Cefas, y luego a los doce. Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos han muerto. Luego se apareció a Jacobo, más tarde a todos los apóstoles, y, por último, como a uno nacido fuera de tiempo, se me apareció también a mí.
Confía en el Señor de todo corazón,
Y se le apareció el ángel del SEÑOR, y le dijo: ¡El SEÑOR está contigo, oh valiente guerrero!
Este es el día que hizo el SEÑOR;
Los que confían en el SEÑOR
¡No hay nadie como tú, Señor!
Ahora escuchen esto, ustedes que dicen: «Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, pasaremos allí un año, haremos negocios y ganaremos dinero». ¡Y eso que ni siquiera saben qué sucederá mañana! ¿Qué es su vida? Ustedes son como la niebla, que aparece por un momento y luego se desvanece. Más bien, debieran decir: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello».
Por lo tanto, si alguien piensa que está firme, tenga cuidado de no caer.
Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia.