¿Cuántas veces hablas con tu mejor amigo? ¿Solo cuando tienes problemas o necesitas algo? ¡No! De la misma forma, debemos hablar con Dios con frecuencia. Orar es conversar con Dios. Podemos hacerlo en cualquier momento y en cualquier lugar porque Dios está siempre escuchando. Cuando tú oras te acercas a Dios y encuentras su paz.
¡No te olvides de orar hoy!