Mayor es el que está en ustedes

Escrito el 17/12/2021
Pastor Jorge Mazariegos


Hijitos, ustedes son de Dios, y los han vencido, porque el que está en ustedes es mayor que el que está en el mundo.
1 Juan 4:4

El mensaje de ánimo de este texto nos alerta en 4 puntos importantes:

1. Primero, somos hijos del Padre celestial. Es una honra que se nos llame cariñosamente "pequeños del Señor". Él te llama "hijito" y cuida de ti como Padre amoroso que es.


2. Después, él nos asegura que somos de Dios. No estás abandonado en el mundo ni dejado a tu propia suerte. Tú perteneces al Señor que tiene control sobre todas las cosas. El soberano Creador del universo es tu Padre y te sustenta.


3.  A continuación nos habla también de que somos vencedores. ¡Qué maravilla! Antes del fin del "juego" de la vida ya sabemos que saldremos campeones si nos mantenemos al lado de Jesucristo. El poder de Dios es mayor contra los falsos profetas, los falsos ídolos y las autoridades de esta tierra. ¡Con Dios, tú vas a vencer!


4. Para terminar, podemos tener la certeza por fe de que Dios es mayor que el espíritu maligno que obra en el mundo. ¡Dios es supremo! A pesar de las dificultades, las incertidumbres, luchas y todo el sufrimiento, Jesús es nuestra torre fuerte e inigualable contra cualquier tempestad.


Mayor es Dios que está a tu lado

 

  • Cree que él está siempre con nosotros. La presencia de Dios en tu vida hace toda la diferencia.
  • Ora a Dios. Tal como un hijo se apoya en los brazos fuertes de su padre, entrégate al Señor con todo tu corazón, alma, mente y con todas tus fuerzas.
  • No te dejes enredar por los engaños de este mundo... ¡Mantente firme en el Señor!
  • Aprende más. La Palabra de Dios es fuente inagotable de alimento y vida. Ella te enseña a vencer.
  • Cuando lleguen los vendavales de la vida, permanece firme en la fe. ¡Cristo está contigo siempre!

Para orar:


Señor Dios, ¡tú eres mayor que todo en este mundo! Muchas gracias porque aun siendo tan grande te interesas por mí, me aceptas como hijo y cuidas de mí. Yo te alabo porque con Jesús podemos vencer al enemigo de nuestras almas que nos tienta de tantas formas. Ayúdame a confiar siempre en ti. Y que tú crezcas en mi vida cada día más. En el nombre de Jesús, amén.